Durante una investigación para simular el interior de planetas de hielo, un grupo de científicos descubrió cómo usando destellos láser, se podía estimular un nuevo proceso para producir diamantes minúsculos.
Los científicos trataban de simular el interior de planetas de hielo. Y descubrieron que usando destellos láser se podía estimular un nuevo proceso para producir diamantes minúsculos.
Los investigadores estaban tratando de averiguar que sucede dentro de Urano y Neptuno, los gigantes helados que se caracterizan por tener condiciones extremas que alcanzan varios grados centígrados y cuya presión es millones de veces mayor que en la atmósfera terrestre.
Para poder estudiar esto los científicos se propusieron replicar las condiciones extremas de estos planetas en el laboratorio. ¿Cómo se puede realizar esto?…
EurekAlert explica que esto se puede realizar mediante potentes destellos láser de rayos X basado en un acelerador que «al golpear una muestra de material similar a una película, este se puede calentar hasta 6000 grados centígrados en un abrir y cerrar de ojos y generar una onda de choque que comprime el material durante unos nanosegundos, a un millón de veces la presión atmosférica».
En anteriores intentos se utilizaron películas de hidrocarburos que están compuestas únicamente por hidrógeno y carbono, pero esto simulaba solo parcialmente a los gigantes helados, ya que en su interior se encuentra también grandes cantidades de oxígeno.
Así que buscaron un material que dentro de su composición también tuviera oxígeno, así entró el PET a la ecuación cuyo polímero está compuesto por carbono, hidrógeno y oxígeno en distintas proporciones (c10,h8,o4)n).
El PET tiene un buen equilibrio entre carbono, hidrógeno y oxígeno para simular la actividad en los planetas de hielo». explico Dominic Klaus autor del estudio .
¿Cuáles fueron los resultados de este maravilloso experimento?.
Al disparar destellos de láser intensivos sobre una película delgada de PET descubrieron que la presión y el calor extremos inducidos permitían producir pequeños diamantes conocidos como nanodiamantes.
«El efecto del oxígeno fue acelerar la división del carbono y el hidrógeno y, por lo tanto, fomentar la formación de nanodiamantes», señala Dominik Kraus, «significaba que los átomos de carbono podían combinarse más fácilmente y formar diamantes».
Esto les permitió obtener dos importantes conocimientos. El primero, respaldar la suposición que indica que, debido a la composición y condiciones extremas de estos gigantes helados, es posible que, literalmente, llueven diamantes en estos raros planetas. Esto podría resultar cierto para muchos otros planetas de nuestra galaxia que presentan estas mismas condiciones.
Por otra parte, este espectacular experimento podría permitir encontrar una aplicación para obtener diamantes de tamaño nanométrico a partir de PET, que vaya que se encuentra en exceso en nuestro planeta.
Fuente: es de ciencia